Esta condición hace que la
persona que la padece busque el mejor sitio desde dónde ver el atardecer cada
vez que viaja a algún lugar.
Las personas que padecen
este fenómeno experimentan una intensa atracción hacia la belleza y la
tranquilidad que ofrecen los atardeceres, buscando activamente oportunidades
para presenciarlos y capturar su esplendor en fotografías o pinturas.
Me sigue sorprendiendo lo
mágico que puede parecer un atardecer cualquiera sea el lugar, no
necesariamente tenemos que estar en un paisaje de ensueño, por eso a donde sea
que estés busca el atardecer y mira el cielo.
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