No hay gran ciudad en el mundo que no tengan un Barrio Chino, por eso tampoco podía faltar en Buenos Aires (obveeeeeeooo!).
El Barrio Chino es uno de los paseos imperdibles para hacer en la ciudad, está ubicado en el barrio de Belgrano y conocerlo nos regala un viaje relámpago a una cultura muy lejana y diferente.
Los barrios chinos se han originado en diferentes ciudades del mundo como puntos donde personas de la comunidad china se reúnen y refuerzan el sentimiento de pertenencia para no sentirse tan lejos de su tierra natal.
Buenos Aires fue el destino elegido por miles de inmigrantes de distintas partes del mundo para echar sus raíces y proyectar un futuro mejor. Cuando llegaron los asiáticos, la mayoría en la década del `80 , muchas familias se establecieron en esta zona de Belgrano. Si bien es conocida popularmente como "El barrio Chino" la realidad es que los inmigrantes que allí se instalaron provenían de distintos países del oriente como China, Taiwan y Japón.
Lo que hoy conocemos como Barrio Chino es un sector ubicado entre las calles Arribeños, Juramento, Olazábal, Montañeses y sus alrededores. Las familias asiáticas que se asentaron en el lugar tuvieron la particularidad de cambiar por completo la fisonomía del barrio: abrieron restaurantes típicos , locales a la calle, bazares, supermercados, puestos de comida callejera y hasta templos budistas.
En la actualidad y en nuestro país, viven unos 200 mil chinos , de los cuales el 70 por ciento reside en la Ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana. Esto posiciona a la comunidad china como la cuarta mas grande del paìs, detrás de la boliviana, la paraguaya y la peruana.
Y como no podía ser de otra manera, finalmente esta zona se convirtió en una atracción tanto para los turistas como para los locales ...
Están listos para conocerlo ? Let´s go!
La primera parada es el arco de la entrada que anuncia el comienzo del paseo, ubicado en Juramento y Arribeños, la estructura mide 11 metros de altura , está elaborado de piedra y cemento y fue traído en partes desde China para luego ser ensamblado en el acceso de la calle. Tiene tres niveles de tejas y en los extremos de los techos están adornados con dragones que custodian (símbolos icónicos de la cultura oriental).
Cada columna termina con un león de piedra tallado en la base.
Ya pasamos por debajo del arco , así que empecemos el recorrido. A ambos lados de esa calle, empieza la aventura: tiendas y supermercados con productos típicos orientales de todo tipo, desde alimentos importados hasta objetos de decoración , bazar o locales de manga y anime.
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En casi todos los locales venden galletas de la fortuna, un infaltable para terminar la comida y conocer que nos depara el destino (a cruzar los dedosssss! jaja) .
Parada técnica imperdible: arrolladitos
(vaya uno a saber de que están rellenos ... jeje )
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