Cada otoño, los árboles de la Ciudad de Buenos Aires cambian la fisionomía y coloración de su follaje y la ciudad transforma su paleta de colores.
Los fresnos forman colchones de hojas amarillas en las veredas, los crespones llenan de fucsia las copas globosas en las calles de Liniers, Floresta y Devoto.
También abundan los liquidambars con su color otoñal púrpura tan característico ; que están distribuidos por los barrios de Coghlan, Saavedra Villa Urquiza y Villa Pueyrredón
Todos estos atractivos naturales invitan a hacer un recorrido botánico durante el otoño, y porque no un photowalk?
El otoño es la estación ideal para hacer éstas caminatas , todavía no hace ni mucho frío ni demasiado calor y la luz cálida del ambiente es increíble.
En estos días de aislamiento , me pasé observando los árboles, veredas solitarias , colchones de hojas
Ojalá que todo ésto pase pronto y volvamos a la normalidad y volvamos a ser felices mientras podamos ...
Comentarios
Publicar un comentario